– Me parece que te refieres al arte de la política y que te comprometes a hacer de los hombres buenos ciudadanos.
– Esa es, exactamente, Sócrates, la oferta que hago.
– ¡Qué hermoso arte posees!, si realmente lo posees. No te voy a decir otra cosa que lo que pienso. Yo creía, Protágoras, que esto no era enseñable, si bien no sé cómo voy a disentir de tu afirmación. Y es justo que te diga por qué pienso que ni es enseñable ni los hombres pueden transmitírselo unos a otros.
Este blog va dirigido principalmente a quienes fueron mis alumnos durante un año en el colegio Nuestra Señora del Carmen.
Quedaron muchas cosas por decir, así que mantendré la clase abierta para quien quiera pasarse en su tiempo libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario